Argentina - De Cafayate a la Chaya Chileciteña

Después de un largo tiempo hemos podido volver a escribir en el blog y tomarnos el tiempo de seleccionar las mejores fotos jajjaja

Nos habíamos quedado en Cachi no?? Bueno, al día siguente de escribir, también nos quedamos en Cachi jajjaja a descansar un poco.

Luego continuamos pedaleando por la 40, rumbo a Angastaco, donde acampamos junto a unos franceses (una pareja de hipones y un ciclista a dedo) jajja, cenamos unas ricas pastas con salsa 4 quesos y a la mañanita temprano, nos pudimos bañar gracias al calefón a leña del lugar.

A los pocos km de Angastaco pasamos por un lugar increíble: La Quebrada de las Flechas, es un valle en donde las piedras gigantes tienen una forma muy particular, todas terminan en punta como flechas saliendo de la pachamama.






El 1er tramo bastante tranqui, de ripio, con más bajadas que subidas, pero bajo un sol infernal. Almorzamos en Molinos, unas empanadas fritas deliciosas y esperamos que pase lo peor del sol durmiendo una siestita en la puerta de la escuela, debajo de unos árboles.

Continuamos camino a Cafayate, y llegando a destino nos tentamos con una bodega, asi que haciéndonos los interesados en la excelencia de los vinos de la región y con cara de catadores en calzas (jajajjaaj) degustamos unos vinitos :-)

Gracias a la muni de Cafa, nos alojamos en el albergue municipal también de deportistas, ducha fría y sin cocina, asi que volvimos al calentador y la marmita.

Este es uno de los momentos más importantes de lo que va del viaje:
FESTEJAMOS LOS PRIMEROS 1000 KM A PEDAL !!!!!!! wiiiiiiiii !!! jajja

Como no podía ser de otro modo, el festejo fue con un extenso brindis con vino del lugar :-)
También nos tomamos unos riquísimos helados de Torrontés y Malbec (especialidad de una famosa heladería de Cafa) y al día siguiente nos lo tomamos de descanso, mateando en la plaza con una siestita en el pasto a la sombra.

Desde cafa partimos rumbo a las ruinas de los Quilmes (Tucumán),


en donde gracias a la reconstrucción de la ciudadela se puede tener una idea de la forma de vida que tenían los nativos en aquellos años. El guia nos contó además acerca de las problemáticas que tiene esta comunidad en la actualidad.









Bajo el sol, continuamos la ruta desviándonos de la 40 para ir hacia Amaicha del Valle. Y como ya era tarde y no queríamos perder un dia en amaicha, decidimos hacer dedo para llegar a Tafí.A eso de las 11 de la noche llegamos en la caja de una camioneta, cruzando el Infiernillo, cagados de frío y mojados por la interminable lluvia. Lo único rescatable es que el equipo no se mojó en absoluto.Como dos pollitos mojados salimos a buscar refugio.

GRACIAS A JORGE PABLO, un amigo suyo dueño de un hermoso hostal (La Cumbre) nos dio una habitación. Nos pegamos una reconfortante y larga ducha caliente (estábamos cagados de frío) cenamos y nos tiramos a dormir.

El día siguiente, amaneció nublado y lluvioso de nuevo. Asi que un camión nos llevó hacia Amaicha desde donde pedaleamos hasta Santa María (Catamarca).


Allí nos volvimos a alojar en un centro deportivo, cenamos en las tribunas de la cancha de básquet y a la mañana siguiente continuamos viaje, intentando llegar a Belén.


Pero el fuerte viento en contra y el largo desierto (65 km de NADAAAAA jajja) se hicieron sentir. Avanzábamos muy lento, en muchos tramos a 7km/h. En seguida se hicieron las 18 hs y nuestras piernas decían basta de pedalear.

Hicimos un poco más de esfuerzo y llegamos hasta un oasis: el pequeño aeropuerto de la mina de cobre y oro "Alumbrera".Fuimos a pedirles un poco de agua para acampar en una casita abandonada cruzando la 40, y nos recibieron de la forma menos pensada.
El encargado, nos regaló unos yogurts riquísimos, jamón y queso, pan y unos jugos "Tropicana" de manzana bien fríos !!!!!! Al ratito el amigo de seguridad, trajo algo más para comer: DOS COSTELETASSSSS DE CERDOOOO CON PURE !!! jajajjja, estábamos en el paraísooo !!! Devoramos todo jajjaja

Armamos la carpa dentro de la casilla, y volvimos a cenar al aeropuerto. Esta vez dos mila de pescado con ensalada de zanahoria !! jajja ... no lo podíamos creer !!!

A la noche intentamos (casi sin éxito) sacarle alguna melodía a la armónica (GRACIAS LINNZY) y muertos nos tiramos a descansar.

Al amanecer, los amigos de la mina nos obsequiaron un desayuno con frutas, yogurt, fiambres y unos postrecitos de frutilla.Agradecidos, continuamos pedaleando con un poco menos de viento que el día anterior.



Llegamos a Belén a las 4 de la tarde, con un sol que partía la tierra. En la secrearía de turismo nos recomendaron un albergue municipal donde pasamos la noche.La ciudad de Belén nos pareció un tanto cara !! Los precios más altos para todo.

Tempranito para evitar lo más posible el viento sur y el sol, partimos rumbo a San Blas, ya en La Rioja. Cruzamos otro desierto de 70 km.

Ese día hicimos el récord de distancia en lo que va del viaje: 120 km de bici !!, con peso y viento en contra jajajajMuy, pero muy acalorados llegamos al alargado pueblito de San Blas.

Fuimos hasta el camping de Andoluca y sin perder un minuto, con tres de cuatro ruedas pinchadas (malditas espinas jajaja) nos zambullimos sin sacarnos las calzas en unas vertientes naturales de un río ... (hay fotos pero por obvios motivos no serán publicadas jejejje)


Por la noche tiramos las bolsas al costado de la ruta en la puerta de la Dirección de Cultura y Artesanías.


Al otro día, sintiendo el cansancio de los 120 km, arrancamos otra subida con viento en contra hacia Pituil. Hicimos 35 km en más de 4 horas, donde el camino se hacía interminable.



Decidimos entonces, preguntarle a un señor que estaba en camio para ver si nos alcanzaba los 65 km restantes hasta chilecito.

No pudimos tener mejor suerte: el tipo iba hacia allá, asi que como buenos peregrinos nos subimos y Nahuel se durmió mal en la camioneta mientras Seba charlaba con el hombre.

Al llegar, los bomberos voluntarios del lugar nos recibieron de la mejor manera, nos proporcionaron alojamiento, duchas con agua caliente, cocina y compu con internet !!!!





Pensábamos quedarnos sólo un día, pero kiko, el jefe del cuartel, un tipo macanudísimo y divertido, nos dijo que no nos dejaba irnos hasta después del domingo.
No entendíamos porqué, entonces nos explicó lo siguiente:LLEGAMOS JUUUUUUUSTOOOOOOOOOO PARA:

* VIERNES: BODAS DE ORO DEl BARRIO "LA CANDELA" (barrio donde está el cuartel), con festival, locro, empanadas, vino patero
y los mejores músicos de la región.



* SÁBADO: ÚLTIMO DÍA DE CARNAVAL CON CORSOS, COMPARSAS, CARROZAS Y ELECCIÓN DE REINA.

* DOMINGO: ÚLTIMO DÍA DE CHAYA Y TOPAMIENTO, CON ASADO Y MUCHO VINO DESDE EL MEDIODÍA HASTA EL ANOCHECER.

Las fiestas de aquí son realmente increíbles, colaboró todo el barrio en los preparativos, en un ambiente de amistad y compañerismo, en el cual nos incluyeron como si fuéramos uno más de ellos.Chicos, jóvenes, grandes y adultos, bailando y cantando al ritmo de las caj, cuartetos, tirándose harina, enchastrando caras con betún y pomada y adornando los rostros con albaca, se le hizo honor y se le agradeció a la Pachamama por las cosechas (uvas, melones, sandías, tomates, etc.).Por supuesto el vino riojano con hielo y soda abundaba en los vasos y botellas cortadas, todo el mundo feliz y sin ningún quilombo, en un ambient muy familiar y barrial.

El sábado a la tarde pedaleamos unos 15 km de subida, para ir a visitar la estación 2 del cablecarril de la mina "La mejicana". Desde ahí arriba se puede disfrutar de una vista hermosa de la cuidad de Chilecito, y hacia el otro lado del Nevado de Famatina.








El domingo a la noche una familia nos invitó a cenar unas pizzas muy ricas, y cansadísimos de tanta joda y fiesta caímos fusilados al sobre.Hoy lunes quisimos emprender viaje, pero no estabamos en condiciones de arrancar y menos con la cuesta de miranda por delante. Asi que nos quedamos un día más.Al mediodía otra familia nos invitó muy amablemente a almorzar, comimos milanesas con ensalada y charlamos de la vida de acá y bs. as.



Ahora estmos en el cuartel, reponiéndonos de tanta joda jajjaja, juntando fuerzas para salir mañana a la ruta nuevamente.El clima no está muy bueno, mucho calor y aparentemente se vienen tormentas.


Nos llevamos de Chilecito los mejores recuerdos, de una ciudad con paisajes hermosos, tradiciones y cultura muy lindas, y gente realmente espectacular, que nos hicieron sentir en todo momento como si nos conociéramos de toda la vida y participar de todos sus festejos.